PROTECTORES INTEGRALES CONTRA EL ESTRES

CULTIVAR VIRTUDES Y ACTITUDES permite construir perspectivas, relativizar y colocar a distancia las circunstancias y hechos negativos de nuestras vidas.

Si queremos lograr autonomía y poder intrínseco en nuestra personalidad debemos reflexionar, poseer autodominio, generar ciclos de descanso y auto-reparación, y sobre todo querer cultivar un espacio íntimo dedicado a nosotros mismos. Este espacio son valores y sentimientos.

AUTENTICIDAD: reconocer y expresar el significado personal de los hechos y los valores, sostener el sentido que damos a la realidad creada en nuestro diario vivir

INTEGRIDAD: llevar a la acción el crecimiento personal, conectando todas las esferas del vivir, madurando y multiplicando las vivencias personales

COHERENCIA: llevar a la acción la conciencia personal, percibiendo y reflexionando sobre el origen y las consecuencias de nuestros actos para evaluar su correspondencia esencial con la persona que elegimos ser

EQUILIBRIO: considerar de forma múltiple cada acto vital, relacionar todos los aspectos, formas y dimensiones de nuestro mundo humano para que nuestras acciones reproduzcan, desarrollen y honren nuestra condición humana (no vulneren o destruyan la esencia humana) 
EXCELENCIA: actuar honestamente con el respaldo de nuestra sabiduría, construida y elegida en la historia de nuestros compromisos éticos, ser humilde, sobrio y no corromperse con el poder personal o social

VALENTIA: actuar desde nuestra ética y recursos personales con autonomía y plena convicción, tomando altura frente al resultado de las circunstancias, y aceptando los riesgos de sacrificar prioridades vitales inferiores

PRUDENCIA: evaluar las circunstancias, meditar, y consultar a otras personas que aman sus vidas. El conocimiento pertenece a los fenómenos, la sabiduría al autodominio

HABITOS SANOS: crear conductas metódicas que apoyen nuestro modo elegido del vivir: comunicarse inteligentemente, alimentarnos sanamente, valorar la palabra y el gesto, valorar la verdad, escoger sabiamente, meditar métodos alternativos de llegar a prioridades, cultivar disciplinas placenteras y sanas, etc, etc

TEMPLANZA: ampliar nuestra capacidad de superar las circunstancias y ser flexible pero honesto y firme en las relaciones con los demás, dominar el temor, dar lo mejor cuidando los recursos reparadores de nuestra propia persona

CONCIENCIA DIARIA DEL SENTIDO Y DE LA VISION DE LA VIDA: ser leal a uno mismo

SANEAR LA HISTORIA DE VIDA: cultivar la imagen personal y elegir el sentir respecto a nuestro pasado, lo cual será el apoyo interno en el futuro

CREAR RELACIONES INTERPERSONALES HUMANAS: transparentes, confiables, sinceras, con el valor puesto en las personas y no en los intereses, con códigos profundos elegidos y compartidos, y con independencia de los roles y contextos

SANEAR NUESTRA FUENTE DE RECURSOS: que los medios y modos de vida sean éticos en todas sus implicancias, y ser concientes del alcance de nuestro quehacer en la sociedad y el medio ambiente

CULTIVAR LA AMISTAD:

en base a sentimientos y valores, no fingir el real interés por el que nos aproximamos a las personas, trascender la diversión y la afinidad de gustos.

DEFENSAS NATURALES CONTRA EL ESTRES

Encontramos recursos naturales que detienen el estrés y hasta revierten sus procesos de sufrimiento en cada dimensión de la existencia personal. Aquí sintetizamos algunos:

DEFENSAS ORGANICAS: actividad corporal, manual, respiración profunda y rítmica, ver paisajes naturales o el cielo, alimentación sana, sexo de calidad, dormir

DEFENSAS PRECONCIENTES: compartir los sueños, focalización en la globalidad sensible de todo el cuerpo, ensoñación, dar sentido a las circunstancias, confiar en la vitalidad, contemplación

DEFENSAS EMOCIONALES: autodominio, recreación, cultivar emociones positivas, contar y PEDIR contención frente a las emociones negativas, no dejarse extorsionar emocionalmente ni practicar este hábito (por la culpa, la vergüenza, la adulación, o por premios y castigos)

DEFENSAS MENTALES: reflexionar, diferenciar los hechos de las elecciones, ,cuidar una imagen personal positiva, prioridades claras, objetivos y metas claras, paradigmas pragmáticos, y metodicidad en la creatividad, exploración de los significados implicados en nuestras acciones, pensar coherentemente

DEFENSAS DEL YO, ACTITUDES: auto-valor, liberación de juicios ajenos, independencia de la voluntad, dominar el ego limitando la identificación y el apego, cuidar el valor de la palabra, cultivar las virtudes: excelencia, bondad, compasión, templanza, autenticidad, equilibrio en cada esfera personal, auto-consulta, aceptación incondicional de sí mismo y del ser de las otras personas (no de las acciones que merecen revisión ética)

DEFENSAS SOCIALES: reemplazar la manipulación por la comunicación, trabajo en equipo, liderazgo cooperativo, tratar al prójimo con equidad y justicia, velar por causas justas, idoneidad en la acción, defender el respeto, el compromiso y la lucha social honesta, reparar daños y perdonar sólo si es posible sinceramente

DEFENSAS ESPIRITUALES: cultivar la paz, conservar el sentido amoroso o sagrado de la vida humana, educarse en la conciencia plena de los hechos y los valores, compromiso incondicional con la ética, defensa constante de la libertad, fidelidad al propio ser tanto como a la especie humana y a la vida toda en la Tierra.

TALLERES Y RECURSOS CONTRA EL ESTRES

Tan sólo haremos breve mención de recursos disponibles de acuerdo al nivel de afectación sobre el que actúa principalmente el estrés.

Orgánico:
MASAJES DESCONTRACTURANTES
GIMNASIA DE FLEXIBILIZACION CORPORAL
PILATES - YOGA

Preconciente:
FOCALIZACION CORPORAL - FOCUSING
ANALISIS DEL HABLA
CREATIVIDAD CON MANDALAS

Emocional:
EXPRESION INTERACTIVA - LENGUAJE EMOTIVO Y CORPORAL
MASAJES SENSITIVOS
TECNICAS FELDENKREIS, ABERASTURI, BIODANZA, EUTONIA

Mental:
ANALISIS DE PARADIGMAS SOCIOCULTURALES
ANALISIS DE LA COMUNICACION
MASAJES DESTENSIONANTES

Actitud:
ENTRENAMIENTOS DE LA SENSUALIDAD
QUIEBRE DE MATRICES DE REALIDAD
MEDITACION DINAMICA
ECOTANTRA

Social:
LABORATORIO DE ACTITUDES
FANTASIAS, TRAUMAS y BLOQUEOS DE LA SEXUALIDAD
ENCUENTROS TEMATICOS NUDISTAS

Integrativo:
CONCIENCIA CORPORAL
MEDITACION ETICA y FENOMENICA
TECNICAS RESPIRATORIAS
VITALIZACION INDUCIDA

DEFINICION DE ESTRES

Los seres vivos actuamos en nuestro medio transformando energía y materia de acuerdo a nuestras capacidades orgánicas, estas acciones requieren luego nutrición, metabolismo y descanso para el equilibrio vital.

Cuando por exceso de tiempo o intensidad las acciones superan la recuperación normal de estas capacidades ocurren los procesos de estrés sentidos en el cuerpo que protegen las reacciones recuperadoras.

Son procesos homeostáticos que también pueden ser utilizados, sabiamente y respetando sus límites, para generar expansión y aprendizaje de nuevas habilidades.

El estrés es un conjunto de vivencias actualizantes en los seres vivos que restablecen la plenitud de sus potencialidades y el orden integral de su cuerpo.

Los síntomas y sensaciones del estrés son originados por acciones que han excedido el equilibrio saludable (integrado, conciente, placentero) y producen desgaste acumulado sin llegar a producir daño.

Entonces el estrés es la globalidad de procesos homeostáticos y dinámicos de reversibilidad, recuperación y reparación, que siempre demandan tiempo libre de exigencias y el reabastecimiento de recursos físicos, psíquicos y sociales para volver al equilibrio en estados de gozo y plenitud vivientes.

Si el estado de plenitud no se logra, la actualización del potencial del organismo lo hará permanecer en los procesos de estrés crónico que pueden abarcar toda la vida. Por ello es fundamental identificar el origen de las exigencias (en las relaciones sociales y en la propia personalidad) y desactivarlas temporariamente.

Si del estrés deviene una oportunidad para el aprendizaje, este es posible porque los procesos homeostáticos actualizan nuestro potencial creando nuevas relaciones en las múltiples funciones del cuerpo, y a ello llamamos expandir nuestra capacidad e integrar nuevas habilidades. Este proceso creativo se consolida ineludiblemente en el descanso reparador.

A diferencia del accionar en el mundo sin estrés, durante el mismo existe una parte del ser que ha accionado algo más allá de su capacidad derivando recursos de la pronta recuperación hacia las acciones sobre el medio, y por tal exigencia sobrevienen molestias, dolor, fatiga, o pierde el gozo y la plenitud.

Resumiendo, el estrés se origina cuando orientamos los recursos de nuestro organismo para cubrir exigencias fisiológicas, emocionales, mentales y/o sociales reiteradas y sin el tiempo suficiente para recuperar energía y repararnos en el descanso. Tal exigencia puede provenir del ambiente social o bien de nosotros mismos al ser dominados por frustraciones, miedos y creencias que nos alejan del gozo del vivir.

Significa que las exigencias pueden partir tanto de nuestras obligaciones con los demás, como de nuestro mundo interno (tenso por nuestra historia de vida y las decisiones que en ellas hemos tomado), o por la ineficacia de nuestros hábitos cotidianos para realizar nuestras prioridades vitales.

Siendo así, tomaremos el malestar físico o anímico como una llamada para reconciliarnos con la vida, con el cuerpo y con las prioridades personales y el placer de movernos vitalmente en la felicidad (y no hacia ella pues sería una exigencia manipulante). Con todo, es una oportunidad de alcanzar la dichosa plenitud en nuestro real vivir.

DISTRES

El estrés es una banda de procesos que ocurren entre las acciones orgánicas con disfrute y natural recuperación por un extremo, y por el otro su límite son los traumas irreversibles debido a una exigencia desmedida en intensidad y en el tiempo.

El distrés es la acumulación de estrés, es decir vivencias que traspasan la capacidad del organismo para recuperarse del agotamiento, las tensiones, alteraciones, daños y desvitalizaciones. El distrés es producido por estrés continuo o exigencias extremas en su magnitud.

El proceso de distrés paraliza funciones reparadoras del organismo cuya energía y estructura fue agotada enfrentando las exigencias, y por tanto ha generado el desgaste o la ruptura de los procesos homeostáticos vitales (orgánicos, psíquicos o sociales), dejando secuelas en la salud de la persona que requieren asistencia terapéutica y tratamientos reconstituyentes.

Las acciones sanas no producen desgaste sino que renuevan las habilidades y permiten el aprendizaje, son acciones sustentables y eficientes en las que el organismo se recupera mientras actúa.
El estrés es un proceso que desgasta las funciones orgánicas, psíquicas y sociales, vulnerando el proceso de aprendizaje por subordinar los recursos integrativos para responder ante las exigencias, y requiere tiempos y recursos de recuperación.
El distrés desgasta y consume los procesos homeostáticos en sí mismos que reparan los excesos habidos sobre el cuerpo, y ocurre debido a la persistencia de la exigencia.
Dentro de las afecciones orgánicas hallamos sindromes diversos, por ejemplo psoriasis, hipertensión arterial por estrés, preinfartos, colon irritable, fibromialgia, etc.
En el nivel psicológico podemos mencionar crisis de pánico, o agotamiento nervioso.
En el campo social por ejemplo, dentro de profesiones altamente vulnerables y mal reconocidas, el distrés es conocido como el "quemado" de las personas.
El distrés genera incapacidad y siempre requiere atención médica.

HACIA LA SALUD

El estrés es la causa más frecuente en la pérdida de la salud, y su profilaxis es emplear terapias preventivas, medicinas alternativas y revisión de los modelos mentales.
El estrés contemporáneo tiene su origen en una ideología y un modo de vida dominantes. La asistencia en sesiones y entrenamientos se ha diseñando para generar condiciones interiores y hábitos de conducta que fortalecen el bienestar y la serenidad mientras se recupera el poder personal.
La combinación de los recursos que desactivan esta ideología tanto del cuerpo como de la mente, dan la flexibilidad para hacer de cada sesión una obra de placer estético y sensorial irrepetible y personalizada.
En ellas se emplean masajes con música, expresión, juegos de actuación, fitoterapia con aceites esenciales, ejercicios respiratorios, meditación, visualizaciones, reiki, baños de vapor, aguas termales, análisis de paradigmas comunicacionales, focusing, desbloqueos y liberaciones emotivas, etc.
El objetivo inmediato es recuperar la vitalidad, serenar las emociones, aliviar los bloqueos físicos y conciliar el sueño profundo.
Tomadas regularmente tienen efectos antidepresivos, frenan la ansiedad y ayudan a reordenar nuestras prioridades para no actuar víctimas del estrés.
A mediano plazo el mejor antídoto es entrenarnos y aprender a vivir en el placer de llevar una vida íntegra, generar respuestas concientes frente a condiciones adversas y participar en relaciones humanas que desarrollan nuestra sensibilidad e inteligencia.
Todo esto apunta, como dijimos antes, a recuperar el poder personal, y con él estamos en condiciones de ampliar nuestras acciones sociales ilimitadamente.

SESIONES ANTIESTRES

Cada sesión antiestrés es creada para satisfacer la urgencia de corto plazo e iniciar un entrenamiento para mantener estados de paz en las ocupaciones diarias, por lo cual la aplicación de las técnicas depende de factores muy personales.
Este trabajo en el campo humano demanda una aguda percepción de los estados emocionales y energéticos para inducir en cada personalidad vectores de transformación de sus fuentes de desgaste y exigencia.
Durante cada sesión el entrenador y el participante formamos una unidad en la que nuestros campos personales se influyen recíprocamente y se eleva el nivel de integración humana, de autenticidad, de profundidad relacional, comunicación y empatía.
Prioridad 1: ELIJO MÁS VITALIDAD !
La primera prioridad es adoptar hábitos de vida sanos, luego conocer las limitaciones psicológicas que imponemos a nuestra salud y deshacer los límites a la vitalidad que están ocultos o justificados por la ideología social.
La clave de este proceso es entrenar habilidades de diálogo y escucha consigo mismo para conocerse cada día más y ser fiel a los principios personales, esto es a las verdaderas prioridades que surgen de nuestros sentimientos.
El estrés entonces va a ceder definitivamente y no será un límite al propio crecimiento.
En los entrenamientos es muy importante integrarte con tus tensiones ocultas, con tus corazas musculares, tus desarmonías energéticas, tus dolores crónicos, tus bloqueos y contracturas ... para ver y sentir sus causas, liberarlas y escuchar seriamente las demandas reales de tu ser, iniciando los cambios dentro de tí mismo.
El entrenador está en comunión contigo mediante el lenguaje corporal y querrá centrarse en tu propia historia de vida, creando prácticas para que tus propios significados puedan ser vistos como oportunidades de crecimiento y autodominio.
Siempre es posible dejar atrás los beneficios secundarios obtenidos por una vida de baja energía, victimizándose, postergando las aspiraciones y sueños, o tributando en la relación consigo mismo o con los demás.
En concordancia con el pensamiento sistémico, te acompañamos para hallar las claves y el sentido de vida que ordenan tus propios recursos en espirales de crecimiento. Debes animarte a sentir más vitalidad, dentro de tí mismo se abre un potencial enorme!

EXIGENCIA Y ESTRES

Las acciones elegidas dentro del campo de gozo y plenitud personales, que permiten una recuperación inmediata del cuerpo, que conllevan emociones saludables y positivas, que permiten disfrutar del aprendizaje, en un ambiente social de libertad y realización … no generan estrés sino actualización y desarrollo de nuestras capacidades humanas.

Cuando las relaciones sociales o la relación consigo mismo se tiñen con amenazas, desvalorización, adicción, ambición, competencia por valor personal, dominación, etc crean una actitud emocional excedida de exigencia y auto-exigencia. Este emocionar es muy diferente al significado de pedir, reclamar, o consensuar, como tampoco la autoexigencia nada tiene en común con la excelencia.

La exigencia crea situaciones de retroalimentación con el estrés que llevan a fragmentarse e insensibilizarse frente al sufrimiento para sostener la vida, consumiendo recursos reparadores mientras decrece la actualización del potencial humano. Esta es una de las razones por las cuales la dupla estrés-exigencia es utilizada, combinada con la idealización, para la manipulación ideológica e institucional de las personas.

La exigencia es posible sólo si el exigido sostiene creencias que hacen legítima la autoridad y el poder de quien exige, o de la situación existencial que exige, es decir si se tienen creencias específicas donde la propia persona se trata a sí misma como instrumento para la acción de una voluntad ajena a sí misma (el que ordena, el que manipula, o su propia emoción interior implacable).

A modo de ejemplos, en las relaciones sociales vemos fuente de exigencias en vínculos, trabajos y contratos abusivos, la publicidad adictiva, las instituciones públicas autoritarias y la sumisión ideológica. En el mundo psicológico las vemos en efectos de la represión sobre los deseos, los ideales de sí mismo, la desvalorización de la imagen personal, la fragmentación egoica, el miedo, y otras emociones negativas.

Para tolerar la instrumentalización de sí mismo, el responder a órdenes, y llegado el caso permitir ser tratado como objeto a través de la alienación, la propia persona disocia su visión de sí misma donde una parte cumple mientras otras partes de la personalidad mantienen autonomía.

Tal disociación, cuando es rutinaria e impuesta por las condiciones sociales de sobrevivencia se convierte en una estrategia de manipulación que llamamos fragmentación de las personas. Si socialmente se niega la existencia de estos abusos, el mecanismo defensivo que generan es la renegación, donde el dolor y el sufrimiento dejan de ser vistos y compartidos.

La instrumentalización, y más grave la fragmentación y la renegación, son mecanismos psicológicos creados por modos sociales alienantes (de producción, de educación, de segregación, familiares) que permiten adaptarse, es decir someterse/someter a relaciones sociales perversas y dañinas como si no existieran.

Las emociones son acciones intracorporales que habilitan globalmente los recursos orgánicos para ciertas acciones e inhabilitan para otras (e-movere, ir hacia). Los mecanismos defensivos que antes hablamos generan la exigencia y la manipulación como emociones vinculantes, y retroalimentan dichos mecanismos psíquicos defensivos.

El estrés moderno es mucho más complejo que sensaciones físicas o malestar psicológico. Es un fenómeno de raíz social que consume la vida de las personas convenciéndonos de vivir un mundo que es inaceptable fuera de su matriz.

Por ello cultivar exigencias con estrés tiene el riesgo de ingresar en actitudes psicológicas nocivas para la propia personalidad y para las relaciones con los demás. Su efecto es como una bola de nieve o un agujero negro que va consumiendo todo a su paso hasta que el cuerpo, el ánimo, o la vida social colapsan.